jueves, 17 de octubre de 2019

Beatriz y la loba 
(Concha López Llamas) 

La agresión que el hombre ha ejercido, desde siempre, hacia la mujer y hacia la naturaleza provocó, en el pasado siglo, el surgimiento de movimientos como el Feminista y el Ecologista que, en buena parte, han caminado separados hasta nuestros días. El Ecofeminismo, donde ambas teorías dialogan e interaccionan, permite reinterpretar la naturaleza humana y, desde ahí, ponerla en relación con la del resto de las especies de la Tierra.  La novela “Beatriz y la loba” permite al lector-a aproximarse al pensamiento ecofeminista.
En esta novela Beatriz, una joven zamorana y Oak, una lobezna nacida en la Sierra de la Cabrera, pierden a la vez los sustentos necesarios para la vida: hábitat, familia, alimento y trabajo. En sus trayectos vitales que realizan para sobrevivir, se van definiendo aspectos esenciales de la cultura de cada especie y de los efectos generados por la interacción de ambas. La obra plantea los temas de la violencia del hombre sobre las mujeres y de la especie humana (especialmente de los varones) sobre los lobos.
En “Beatriz y la loba” se habla del poder terapeútico de la naturaleza, que repara el daño que produce en Beatriz su marido, Santiago, y de manera progresiva, proporciona seguridad a la protagonista humana de la novela. La loba, como parte integrante del reino animal y natural, servirá a Beatriz de referencia y la ayudará a identificarse e integrarse en el mundo natural y animal. Al principio su marido la asociará a la loba disecada, sumisa y a lo largo de la novela, y al final se identificará con Oak, la loba natural y salvaje. La loba y sus amigos, Manuel y Lucia, le proporcionarán la fuerza y el aplomo necesario para enfrentarse a su situación.
El momento en que Beatriz y la loba se encuentran y reconocen define todo el propósito de esta obra;
-Eres la que recorres en mi territorio sin ansia de destruirlo, recargándote cada amanecer con la energía que nutre los bosques y da vida a los ríos. (Oak)
-Te busco cada día, compañera, para aprender a sentirme libre como tú, resistente como tú, salvaje como tú. (Beatriz)
Es además un libro con el que aprender de lobos y sobre todo, de humanos. El transcurrir de dos historias paralelas facilita las comparaciones entre los comportamientos de ambas especies e invita a la reflexión. Los lobos y los humanos somos muy parecidos, quizás demasiado. En el lobo vemos reflejado lo mejor de nosotros, lo mejor de lo que podríamos ser y que no somos. En realidad, los lobos nos recuerdan nuestras miserias, nuestras cobardías, nuestras vilezas y nuestro egoísmo. Por eso y sólo por eso, el hombre es tan violento, perverso y cruel con el lobo. Ojalá el hombre fuese un lobo para el hombre y retomando las historias paralelas que cuenta la novela, ojalá también fuera un lobo para la mujer.
Concha López Llamas nos muestra la cultura humana y del lobo de manera alterna e hilvanando ambas de manera sutil. Pretende mostrar una concepción ecológica de la vida donde ningún ser vivo está de más y por ello debe ser respetado y no sometido a dominación. Reivindica la necesidad de recuperar lo salvaje, condición que hemos perdido con el sedentarismo y con una forma de organización basada en el sometimiento o la domesticación hace más de 10.000 años, y recuperarlo sobre todo, para las hembras humanas, dominadas por el poder del macho-patriarca.
La autora quiere mostrar la confianza en el poder revitalizador de la energía amorosa, cuando fluye entre los integrantes de una familia, un grupo o una manada frente a la violencia y la agresividad alimentada por el individualismo y aislamiento. No olvidemos que Santiago para tener controlada a Beatriz la obliga a recluirse en casa, aislada de toda posible compañía e influencia.
Quiere retomar el pasado en lugar de enterrarlo, para que desde él sigamos proyectándonos hacia delante, fortaleciendo idiosincrasias varias, personales y culturales, expresadas a través de vocablos propios y comportamientos singulares desarrollados en cada entorno. Plantea también una reivindicación del mundo rural, que incluye todo un trabajo de recogida del habla local de la comarca de La Carballeda, que se integra en el texto de la novela y clarifica con notas a pié de página. En el libro se hacen uso de más de 200 palabras propias de la esta comarca y otras limítrofes.


Cocncha López Llamas es bióloga, catedrática de Ciencias Naturales en Educación Secundaria y reconocida educadora ambiental. Nació en Madrid hacia mediados del siglo XX, pero sus raíces familiares se encuentran en la comarca zamorana de La Carballeda, donde se desarrolla esta novela. Anteriormente ha publicado “Bajo el dominio del Río Negro” (2011) y La piel restaurada. Su última novela “Espejo lobo”.

miércoles, 2 de octubre de 2019

“Cuando sale la reclusa” 
 (Fred Vargas)


 “Cuando sale la reclusa” es sin duda la obra más ambiciosa de Fred Vargas, la reina indiscutible de la novela negra europea. En ella se entrecruzan con maestría todos los temas que han convertido la publicación de cada una de sus novelas en un auténtico acontecimiento literario, tanto para la crítica como para los lectores: la Edad Media, la arqueología, los mitos, el mundo de los animales y, por supuesto, la descripción detallada y poderosa de los oscuros laberintos del alma humana.
Al inicio de la novela tenemos al bueno de Jean- Baptiste Adamsberg a su aire en Islandia con un hijo que ha descubierto hace poco y con el móvil hundido en un montón de mierda de oveja. De allí le saca una llamada para volver a París a un asunto que necesita de su inteligencia. Se trata de un homicidio solucionado rápidamente y solo sirve como puesta en escena de un caso mucho más solapado que Vargas lleva de maravilla y del que va enseñando poco a poco el andamiaje mientras nos lleva por las vicisitudes nada banales y a veces muy divertidas de Adamsberg y su brigada.
Adamsberg, que parece ser el único intrigado por el extraño suceso, comienza a investigar a espaldas de su equipo, enredándose inadvertidamente en una delicada y compleja trama, llena de elaborados equívocos y profundas conexiones, cuyos hilos se remontan a la Edad Media. Un caso elusivo y contradictorio que se escapa a cada momento de las manos del comisario, haciéndole regresar a la casilla de salida. Solo sus intuiciones, tan preclaras como dolorosas, serán capaces de devolverle la confianza que necesita para salir ileso de la red tendida por la más perfecta tejedora...
Lo primero que me llama la atención de Cuando sale la reclusa es que, Jean-Baptiste Adamsberg sigue en forma. En esta ocasión, y mientras empieza a obsesionarse con la historia de la reclusa, le da tiempo incluso a resolver dos pequeños casos con una sencillez pasmosa, demostrando que, pese a su proceder poco ortodoxo, su valía sigue estando casi intacta. Además, los problemas internos en la brigada empiezan a ser problemáticos.Con poco tino y a su manera, así es él, Adamsberg tiene que conseguir que todos sus acólitos remen en la misma dirección, tensando la cuerda e intentando acallar las voces discordantes que surgen por el camino.
Al principio es verdad que no se sabe muy bien de qué va eso de la reclusa y las arañas pero el lector entra en materia a la vez que el comisario y en la página 200, con todo el lío puesto encima de la mesa, puedes sonreír y celebrar que quedan otras 200 páginas.
 Recomiendo su lectura porque la considero una obra fantástica que no puede tener otro efecto en el lector, más que adentrarse en su mente como el veneno de las ‘reclusas’ se adentra en el cuerpo de las víctimas.