jueves, 2 de julio de 2015

El mundo azul Ama tu caos



Los libros de Albert Espinosa hay que leerlos. ¿Que voy a decir de un libro como éste? -Léelo Porque el mensaje es muy personal. Precisamente lo que nos dice el autor en este libro es que no reneguemos de nuestro caos, de nuestras contradicciones, de aquello que nos hace diferentes. Al contrario debemos amarlo y aceptarlo, porque es nuestro, es lo que nos hace diferentes, es nuestra verdad y debemos agrandarlo , fortalecerlo, identificarlo y sentirnos orgullosos de tenerlo.
Lo leí porque me llamó mucho la atención el título: "El mundo azul", la frase de "Ama tu caos" que iba a continuación me intrigaba, pero si iba detrás de un mundo azul no podía significar algo que nos fuera a dejar impasibles. Para mi el color azul es mágico, es mi color, encierra mucho más que una sensación, es un sentimiento, de esperanza, de vitalidad y creo que a Albert Espinosa le traslada al mismo lugar que a mi.
Al principio no sabes muy bien como seguir ésta historia, pero está claro es que la intención del autor es que te dejes llevar y no cabe duda que merece la pena. Nos traslada a un universo que en el fondo todos conocemos, a nuestro universo, a nuestro caos, que muchos han abandonado dejándolo de cultivar, pero que siempre está ahí esperándonos hasta que llegue el momento en que simplemente lo aceptemos e incluso acabemos adorándolo porque es aquello que nos identifica.
El mundo azul enlaza con sus anteriores novelas "El mundo amarillo" y "Pulseras rojas", y con ella se cierra esta trilogía. Su autor nos narra las aventuras y emociones de un grupo de jóvenes que se enfrentan a un mundo que intenta ordenar su caos.
A través de cinco personajes, una isla y una búsqueda incesante por vivir, el autor nos sumerge de nuevo en su particular universo, con una historia que se desarrolla en un mundo fantástico, con un arranque fuerte y un final esperanzador, como el color que da título al libro.
Me gusta especialmente el momento en el que elige el nombre de su pintor, antes de que lo diga ya sabía que iba a elegir a Sorolla no podía ser otro.