La mujer habitada
(Gioconda Belli)
"La mujer habitada" nos habla de dos épocas y de dos mujeres cuyas vidas tienen varios nexos de unión en común como es la lucha contra el poder vigente: Itzá, una indígena que en primera persona nos narrará la época precolombina y su lucha contra los colonizadores españoles para defender su raza. El personaje Itzá vive un intenso amor – con el guerrero Yarince – al lado de quien lucha contra los conquistadores españoles. Es asesinada por los colonizadores y pasa a formar parte de la tierra durante siglos. Con el pasar del tiempo, Itzá florece nuevamente reencarnándose en un naranjo, que está ubicado en el patio de la casa de Lavinia. La guerrera se sorprende al reconocer que había vuelto para el mundo respirando a través de un nuevo cuerpo. Este naranjo que crece, floreciendo y dando frutos, en el jardín de la casa de Lavinia, es el puente para que Itzá vuelva a la vida por el cuerpo de Lavinia, que se verá “regada” por la fuerza de resistencia de la guerrera al beber un jugo hecho de las naranjas de sus ramas. Y Lavinia, joven arquitecta de los años 70, que al terminar sus estudios en Europa ve su país con ojos diferentes. Mientras trabaja en un estudio de arquitectos, Lavinia conoce a Felipe, y la intensa pasión que surge entre ambos es el estímulo que la lleva a comprometerse en la lucha de liberación contra la dictadura de el Gran General.
Lavinia, encarna el personaje principal de la novela de Belli, joven arquitecta recién llegada de Europa. Distanciada de sus padres y apegada a tu tía Inés y a su abuelo, quienes la apoyaban en sus sueños y le brindaban el amor que sus padres, por estar concentrados en el trabajo, no se lo brindaron, como ella deseaba en su interior. Al regresar a Faguas, su ciudad natal, vive en la casa de su difunta tía y trabaja en una empresa de arquitectos, donde conoce a Felipe, quien se convertiría en su gran amor y compañero de un nuevo proyecto secreto.
Itzá, fue una joven guerrera de una tribu aborigen, que luego de aprender el manejo del arco, se unió a los guerreros para defender su territorio y echar a los extraños (los españoles) y su falso dios. Pero al ser mujer, los integrantes de diferentes tribus, no la tomaban en serio al momento de reclutar guerreros y pedir ayuda para combatir; incluso no era admitida en las reuniones donde se tomaban las decisiones más importantes. Se puede decir que, en un sentido, es un personaje principal porque al introducirse en Lavinia como el jugo de una naranja, juega un papel importante e influyente en las decisiones de ésta, a través de sus sueños, de su inconsciente, ayudando a aclararle las dudas, ofreciéndole las respuestas.
La novela se sitúa en Faguas, la ciudad imaginaria de origen de la protagonista, perteneciente a América latina. En esos momentos, se vive la dictadura del Gran General, donde la pobreza y el temor conviven en la vida cotidiana de la clase obrera.
Se exponen en la novela los contrastes entre la clase obrera, la burguesía y la casta militar. Respecto a esta última, detentadora del poder, intenta integrarse en la clase burguesa adinerada, como forma de obtener el reconocimiento social, pero la burguesía no les cree dignos de moverse en sus círculos. Aún así, desde los círculos militares se intenta emular a los ricos y realizan todo tipo de ostentaciones para mostrar su poder. La familia Vela es un ejemplo de ese intento por parte del poder militar de igualarse o superar a la burguesía adinerada. La burguesía adinerada se muestra distante ante las consecuencias sociales de la dictadura -el miedo, la miseria, etc- viviendo en sus círculos cerrados con todas sus comodidades y aceptando la realidad como natural e inmodificable.
La novela trata de mujeres luchadoras, mujeres que buscan la libertad.
Además de el amor. El amor que nos presenta Belli en esta historia, no es un amor total ni perfecto, porque siempre está lastrado por los ideales de las protagonistas.
La lucha contra los miedos interiores, contra las sociedades que a cada una le tocó vivir, la discriminación social y política, hacen devenir las vidas de las dos protagonistas hacia un final que pretende demostrar que el espíritu de sacrificio merece la pena si los ideales por los que se luchan son justos.
La vida es un ciclo, que la historia se repite y que, precisamente por ello, debemos siempre aprender de nuestro pasado por muy lejano y ajeno que nos parezca.
Dos historias que, por muy dispares que aparenten ser, nos muestran la resistencia, la fuerza, la solidaridad y nos enseñan que en cualquier época los sacrificios son necesarios para lograr un cambio.
La prosa de Gioconda Belli está llena de poesía. Su forma de escribir es elegante, sensible, culta, dulce incluso en los momentos más crudos de la novela que son muchos.
Es un placer leer libros tan bien escritos con los que disfrutas no sólo de la historia sino de la narración en sí misma.
Una novela en la que se mezclan historia y ficción, realidad y magia y en la que se tratan temas no sólo políticos sino que nos habla también de amor, de pasión...
Nos recuerda que siempre se puede luchar por un mundo mejor y más justo y nos insiste en que la resignación nunca es ni la solución ni el camino para llegar a ese mundo.
Nos muestra muy especialmente la necesidad de vivir "habitado" ya que sólo así conseguiremos una vida plena en contraposición a una vida vacía e indiferente que viene a ser una muerte en vida.
"Viviremos en el crepúsculo de las alegrías,
en el amanecer de todos los jardines.
Pronto veremos el día colmado de la felicidad.
Los barcos de los conquistadores alejándose para siempre.
Serán nuestros el oro y las plumas, el cacao y el mango.
La esencia de los sacuanjoches.
Nadie que ama muere jamás"muere jamás"